Apesar de que a D’Alessandro le quedan tres años de contrato con el Inter de Porto Alegre, la cuestionada dirigencia millonaria quiere comenzar la negociación para transitar sus últimos seis meses de gestión (en diciembre se elegirá nuevo presidente) en paz. Ellos lo saben: dinero no hay, pero al menos conocen qué hacer para concretar su anhelo. “River no tiene la plata para traerlo. Si lo hace es a través de un grupo empresarial o de un mecenas que esté interesado en que el futbolista juegue aquí”, aclaró el protesorero Héctor Cavallero, también en diálogo con este diario. En beneficio de la esperanza de los directivos, D’Alessandro ratificó a cada instante su interés por retornar a River. “Si no pasa nada raro voy a volver, no tengo ninguna duda”, dice en cada contacto con los medios, también en las últimas semanas.A principios de 2008, D’Alessandro estuvo cerca de regresar a Núñez; pero finalmente abandonó Zaragoza para llegar a San Lorenzo de la mano de Marcelo Tinelli y su grupo inversor. En ese momento, el futbolista agradeció el interés de los de Boedo y, simultáneamente, criticó la inacción del máximo mandatario de la institución. “No tengo relación con Aguilar. Me llevaba bien cuando estuve en River, después tuvimos diferencias y nada más. Aunque el hecho de que el esfuerzo por repatriarme viniera de parte de San Lorenzo y no de River también me dolió”, había dicho en aquel momento.
Hasta aquí la noticia de Crítica de la Argentina. Es notable lo que dice Cavallero: River necesita empresarios (¿para que hagan sus negocios?) o mecenas (a falta de un Tinelli, ¿podría ser Juan Alberto Badía o Fernando Bravo?). Así está River con esta dirigencia.
Fuente: CriticaDigital
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