En diálogo con el programa Inocentes y culpables que se emite por Radio Mitre, Alan Schlenker, procesado como instigador del crimen de Gonzalo Acro y excarcelado por otro asesinato cometido hace 10 años en Munro se refirió a la actual crisis del club. "Esto no es tema nuevo. Nosotros nos plantamos contra la conducción Aguilar. Después del caso Acro, todos los opositores a esa conducción fuimos detenidos a la carta por orden de Adriám Rouseau y por un policía".
"Esta gente (por los barras que hoy conducen la hinchada), son empleados de River que cobraban entre 5 mil y 7 mil pesos. A ellos, misteriosamente no se les coloca el derecho de admisión. Nosotros no respondemos a nadie. Yo nunca me vendí", se defendió tras repetir una y otra vez que las causas en su contra fueron armadas "por la mafia de River".
Estos barras, según Schlenker, "intervenían en las reuniones de comisión directiva para que los opositores no se manifiesten en lo que tenía que ver con el pase de jugadores".
Acerca del asesinato de Gonzalo Acro, por el cual podría ser condenado a perpetua, Schlenker dijo: "no fue un crimen premeditado. Fue un simple ataque de pandilleros. Lo mataron de forma accidental".
Consultado por el descenso de River, Schlenker dijo: "esto se veía venir. Yo no necesito vivir de River. Es un momento para unirse todos".
"A mí me metieron en esto. Que raro, que justo me liberaron cuando terminó el mandato de Aguilar en 2009. El modus operandi de esta gente es siempre el mismo", agregó.
Fuente: online-911
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